El tipo de liderazgo directivo cada día está más obsoleto. El nuevo líder es un visionario que transforma el miedo, que lo inseguro lo vuelve seguro y tiene la capacidad de motivar e influir en los miembros del equipo de una forma positiva.
No se mueve, al contrario que el jefe, desde la autoridad exigiendo obediencia, si no que tiene en cuenta a todo el sistema, proporcionando a los equipos un nuevo modelo de cómo realizar las funciones para conseguir los objetivos de la empresa o compañía.
Saben sacar el rendimiento del equipo, creando y ayudando a que emerja la inteligencia colectiva que los equipos poseen, crean ese alma de equipo donde todos trabajan para conseguir los objetivos que se proponen. El equipo estará entonces preparado para afrontar nuevos retos y no importará que se cambien los objetivos, el alma grupal ya esta creada y eso es lo que perdura.
Cuando una de las personas integrantes de ese equipo por circunstancias personales (una baja por enfermedad o por maternidad, etc.), no ha podido participar en la consecución de uno de los objetivos, no es castigado o apartado. Debe ser invitado a celebrar el logro junto a los demás miembros del equipo, porque como comenté antes, es un corazón latiendo dentro de ese ALMA grupal.
El código para crear ese ALMA, es crear los valores del equipo y poder vivirlos dentro de la identidad de cada uno de los integrantes. De esta manera cada persona manifestará y compartirá lo mejor que tiene y le apetece fluidamente. El líder es el que sostiene el ALMA desde fuera, es el guardián del sistema.
El líder dirige a la meta pero desde la confianza. Si llegan muchas quejas al líder del equipo, es síntoma de que el equipo no funciona bien, si piden muchas soluciones es síntoma que es el líder el que no funciona bien.
En un equipo de Alto Rendimiento es fundamental que los integrantes se puedan comunicar sin miedo a las represalias, los feedback son vividos como áreas de mejora y no como críticas que producen heridas, algunas veces difíciles de sanar.
He trabajado en varias empresas como empleada con varios equipos de trabajo y he podido experimentar diferentes tipos de liderazgo. El mas tóxico fue en una empresa donde el líder se victimizaba constantemente. Había que cuidar mucho la manera de acercarse a él y buscar el momento idóneo para plantearle cualquier dificultad o problema. Aunque le llevases una solución, nada era válido. Utilizaba los errores que hubieses cometido en el pasado para cargar contra cualquiera de los integrantes del equipo.
Compañeros que se venían abajo y se vivía un ambiente enrarecido constantemente. Prácticamente nadie disfrutaba del trabajo y por supuesto nadie se atrevía a innovar o proponer una manera diferente de hacer las cosas.
Nuevo líder de equipoEl nuevo Líder apuesta por la creación de un equipo de Alto Rendimiento. Para ello se apoya en expertos y profesionales como yo que utilizamos el coaching de equipos, ya que no es suficiente con saber trabajar en equipo. Hay que crear la relación, hay que mezclar la cabeza y el corazón, hay que conseguir que esa parte animal que todos tenemos se sienta protegida para que baje las barreras y pueda descansar en un espacio seguro ya que la capacidad del equipo depende en gran medida del estado emocional de los integrantes.
Me decidí a formarme como Coach de equipos cuando pude comprobar por mi experiencia profesional que un equipo unido consigue mejores resultados y soluciones que una cabeza pensante que dirige a los demás como si fueran peones. El otro día escuche una frase que me gustó mucho y es que las personas inteligentes no hacen equipos inteligentes, si no al revés un equipo inteligente hace que las personas integrantes del mismo lo sean.
El líder consciente, ejercerá su liderazgo desde la capacidad de ilusionar y motivar a los equipos, animando a los colaboradores para que aporten ideas, enseñándoles a pensar como ganadores ,creando un clima laboral agradable, ganándose su autoridad desde el ejemplo y haciéndose una pregunta muy importante: ¿si mi equipo no consigue los resultados esperados, ¿Qué estaré haciendo yo?.
El nuevo líder alineado con su equipo forma una entidad poderosa capaz de enfrentarse a retos y desafíos que les ayuda a crecer y mejorarse constantemente. En un equipo de alto rendimiento se habla de “vamos a conseguir” no “hay que conseguir”, se habla de un “nosotros”, todos preguntan y aportan ideas de una manera rápida y desde la curiosidad de saber que opina un compañero, no se entra en debates que al final no llevan más que dar vueltas una y otra vez a lo mismo sin llegar a una solución, no existen reproches si no el aprendizaje.
Afortunadamente algo está cambiando, cada día más empresas y organizaciones contratan a Coach especialistas en Coaching de Equipos.
Si lees este post y estas interesado en transformar a tu equipo de trabajo en un equipo de Alto Rendimiento, llámame. Te aseguro que el éxito está garantizado.